Sumidero MasCool
Line Invisible
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Sumidero Cool Line Invisible es un sumidero que encaja perfectamente en las duchas de obra, mantiene la estética de tu ducha de obra sin perder eficacia.
Sumidero invisible
¿Cómo funciona el sumidero Mascool Line?
El sumidero Cool Line para ducha de obra de Mascool queda oculto y es el más estrecho del mercado. Su diseño optimiza la evacuación del agua y favorece el drenaje evitando encharcamientos.
El sumidero lineal está fabricado en acero inoxidable, lo que hace muy ligero y apto para su instalación con azulejos porcelánicos. Su montaje es realmente sencillo, disminuyendo el tiempo de mano de obra necesario y así ahorrando costes.
El plato de ducha más exclusivo
¿Qué ventajas tiene el sumidero lineal invisible?
El sumidero Cool Line oculto genera platos de ducha personalizados con el azulejo porcelánico que tú elijas y 100% exclusivos. Permitiendo tener como resultado un plato de ducha de diseño donde el revestimiento es el gran protagonista. El sistema de sumidero lineal para ducha de obra de Mascool es duradero y resistente, fácil de instalar porque solo necesita una pendiente, además evita resaltos y escalones dejando la ducha a nivel 0.
Dependiendo del tamaño de la ducha obra, se puede realizar con el acabado de una sola pieza de azulejo porcelánico, el sumidero apenas ocupará una línea de 1 cm, apenas visible, que lo convierte en el sumidero oculto y más estrecho del mercado.
Otra de las ventajas más significativas del sumidero lineal para ducha de obra es que consigue que el plato tenga una sola pendiente, con lo que no hace falta que cortemos el porcelánico para realizar la formación de pendientes, quedando así un acabado más limpio y estéticamente mucho más elegante.
Podemos encontrarlo en las medidas: 80, 100, 120, 140, 160, 180 y 200 cm.
Instalación sumidero lineal invisible
¿Qué pasos se deben seguir para instalar en sumidero?
Como ya comentábamos anteriormente, el sumidero Cool Line es ligero y muy sencillo de instalar, te indicamos a continuación los pasos a seguir:
Paso 1. Lo primero que debemos hacer es preparar el hueco donde va a ir la ducha de obra. La profundidad mínima necesaria es de 8 cm.
Paso 2. Lo siguiente que debemos hacer es presentar el sumidero, es muy importante que el perfil vertical del sumidero se quede a nivel 0 (el suelo del baño) y esté recto para mantener la horizontalidad del sumidero.
Paso 3. Lo siguiente es la conexión con el desagüe. El sumidero lleva sifón incorporado, si la conexión es con un bote sifónico hay que eliminar el sifón para evitar el doble sifonamiento. Está acción se puede realizar fácilmente con una cabeza circular y una broca.
Paso 4. Posteriormente amaestraríamos la parte interior del plato respetando la pendiente prevista, que empezará cota 0 (nivel del suelo) y terminará a la altura que nos marque el sumidero.
Paso 5. Debemos impermeabilizar la superficie aplicando poliuretano, se recomienda aplicar 2 mm en el entorno del sumidero y otros 2 mm en la base del azulejo porcelánico.
Paso 6. Con el kit de venta incluimos un listón de compensación (es el elemento que aparece en la imagen en verde y rojo). Debemos situar el listón sobre el sumidero en su base de 25 mm e instalamos el junquillo de acero inoxidable de 10 x 19 mm.
Paso 7. Colocamos el azulejo porcelánico utilizando el listón de compensación como referencia (actuando como tope).
Paso 8. Colocamos el material de
agarre.
Paso 9. Esta será la posición final del plato de ducha de obra.
Paso 10. Colocaremos el listón de compensación en su base de 10 mm (vertical), de manera que pueda actuar de separación entre el plato de ducha y el revestimiento vertical.
Paso 11. Colocaremos el revestimiento vertical (azulejo porcelánico o revestimiento de pasta blanca), respetando la separación que nos marca el listón de compensación.
Paso 12. Por último, colocaremos la rejilla de filtración que impedirá que se obstruya el desagüe y facilitará su limpieza.